Cómo crear un hogar más acogedor
Ahora que tenemos más tiempo para disfrutar de casa, es una oportunidad de oro para vivirla de otra manera. Rodearnos de ambientes que propicien nuestro bienestar a través de ciertos recursos decorativos y poniendo en práctica otros estilos de vida. En definitiva, crear un hogar más acogedor y placentero, que nos haga sonreír nada más despertar. Estas ideas funcionan.

Convierte el orden en tu leitmotiv
Cuidar la decoración al máximo, mimarla y lograr que nos haga sentir muy a gusto no se lleva bien con el desorden. Si reina el caos en las habitaciones nos contagiaremos anímicamente. Por tanto, es el momento ideal para sacar a relucir tus capacidades organizativas. Aplicar los sabios consejos y recomendaciones de Marie Kondo, la gurú del orden, en cualquier habitación. Es una gran paso para conseguir un hogar más acogedor.

Descubrirás que la magia del orden es una terapia perfecta para propiciar un vida hogareña placentera y relajada, además de enseñarte a vivir rodeado de menos y valorar lo que realmente amas. Así que, manos a la obra. Empieza a crear estancias despejadas, y tómatelo casi como un ritual a medio camino entre una tarea doméstica y una actividad de meditación que te permitirá desconectar. Más aún si te pones música ambiental. Aunque estarás deseando terminar la misión para ver los resultados cuanto antes, no hay prisa. Desprenderse de objetos y prendas, eliminar aquello que es innecesario, lleva su tiempo porque tendrás que despedirte de ellos debidamente.

Empieza por los armarios y las estanterías, el talón de Aquiles de cualquier casa. Organiza su interior por categorías, usa todo tipo de cajas y verás cómo la armonía se apodera de estos espacios. Te valdrá para aplicar en tus prendas, complementos, libros… incluso en las fotos.
La cocina y el baño no pueden ser dados de lado. Estos días estamos cocinando muchísimo más y, por tanto, notamos, más que nunca, la necesidad de mantener el orden y la armonía. No importa el tamaño de las estancias, lo importante es tener lo necesario pero bien colocado y presentado. Es vital asegurar que cada utensilio se guarda en el sitio adecuado y, lo más difícil, que lo mantengamos así. Hoy en día hay infinidad de soluciones e ideas para guardar de una forma mucho menos caótica tus ollas, sartenes y todo tipo de cosas en la cocina y en el baño. Verás que mateniendo el orden, siempre encontrarás mucho más rápido lo que necesitas y las sensación de bienestar aumentará.

Después, por tanto, habrá llegado el momento de planificar, de adjudicar el mejor lugar donde guardar. Busca ese sitio idóneo para cada cosa. Otro gran mantra de los incondicionales de Marie Kondo, que no duda en afirmar que el primer paso para ser feliz es el orden. ¿Notas el cambio?
Redecora tus espacios: sí al Hygge y al Lagom
Transformar tu casa en un hogar muy Hygge si te gusta esta forma de vida danesa no es nada difícil y sin duda se volverá un lugar más acogedor. Los daneses son maestros en el arte de disfrutar al máximo de pequeños placeres domésticos en busca de una felicidad y armonía concebidos de puertas para adentro. Sin necesidad de salir de casa. Inspírate en sus atmósferas relajantes donde la decoración es fundamental, y donde no pueden faltar las velas y las luces tenues y envolventes.

Nada como diseñar rincones de lo más hygge para que el tiempo transcurra de otra manera. Sin prisas, disfrutando el momento y el ahora, y recuperando sencillos hábitos que teníamos un tanto abandonados, como la lectura, o una partida de cartas con los tuyos. ¿Desde cuándo hace que no jugabas? Mira bien a tu alrededor y seguro que descubres unos cuantos lugares candidatos donde improvisarlos, además del salón, el espacio rey. Una butaca alta junto la ventana de tu dormitorio con un buen reposapiés, o el poyete de un ventanal que da a la terraza si lo acomodas con unas colchonetas mullidas.

Otra manera de disfrutar de un hogar más acogedor es trasladando sencillez y equilibrio a tus espacios domésticos. Quizá sea una ocasión fantástica de redecorar las habitaciones en busca de una estética algo minimalista, inspirada en la filosofía sueca Lagom de orígenes vikingos. ¿Has oído hablar de ella? Sus máximas son: un sentido muy práctico de la decoración, la belleza de la simplicidad, amor por los colores suaves y los materiales naturales y luz natural como un aliado incondicional. Sin duda la receta funciona si te apetece vivir rodeado de ambientes que irradian calma y encanto. El mismo que el de esas casas escandinavas que nos relajan solo con mirarlas.

Rodéate de colores que te animen
Aprovecha esta etapa tan hogareña para repasar los colores de casa y dejarte llevar por los beneficios de la cromoterapia. Lo ideal es diseñar una paleta a base de tonos que eleven tu estado de ánimo, te llenen de energía desde que amanece, o te ayuden a conciliar el sueño. Está comprobado que los colores influyen sobre nuestras emociones: estimulan, relajan, evocan, etc. Aprovecha su potencial.

No es necesario empezar por las paredes. En realidad el color está en muchas otras superficies de la casa: en la ropa de cama, en las tapicerías, en las cortinas y los complementos textiles, en el menaje y la mantelería de diario… Juega con ellos para que no solo resulten bonitos. Por ejemplo, los tonos rojizos y tejas pueden ayudarte a decir adiós a la apatía. ¿Qué tal si los reservas para las mantitas y esos cojines del salón inseparables cada vez que ves la tele?

Si te atreves con cambios más profundos, prueba a dejar las paredes del salón en un color arena. Además de cálido, comprobarás que ayudan a relajar la vista. Y en el dormitorio de los peques, unas pinceladas de azul suave será perfecto para favorecer su sueño. Pon en práctica estas ideas y verás lo fácil que puede ser disfrutar de un hogar más acogedor y a tu aire.