Grandes ideas para cocinas pequeñas
Las cocinas pequeñas abundan más de lo que nos gustaría en las viviendas actuales y urbanas. Muchas no superan los 10 metros cuadrados y a veces ocupan espacios complicados. Pero no por ello hay que renunciar a que sean modernas, sumamente acogedoras y, por supuesto, estén aprovechadas con soluciones geniales. Son mini, ¿y qué? Te descubrimos algunas de estas ideas.
(Foto portada: Kesseboehmer)
Soluciones plegables: la salvación de las cocinas pequeñas

Un ingenioso mobiliario a base de diseños plegables es todo lo que necesitan las cocinas pequeñas para que sean prácticas sin renunciar a nada, ni siquiera a una zona minúscula donde comer. La idea es esconder ciertos elementos y superficies que permitan movernos por la estancia cómodamente porque apenas hay obstáculos en ella. Solo quedan a la vista cuando son utilizados. ¡Fantástico!, ¿no?
Así son los mesas extraíbles de Kesseboehmer (https://www.kesseboehmer.es/). Su secreto es que van colocadas tras frentes de cajones para que sean totalmente invisibles cuando no se necesitan. Mediante un movimiento suave y silencioso estos frontales descienden automáticamente para extraer dos tableros perfectamente nivelados.
Están pensados para organizar comidas rápidas, o como superficies de trabajo extra si tenemos cerca la zona de cocción. Bonitas, modernas y con diferentes anchos para muebles bajos de 45 a 90 cm. Y encima ahorrarán espacio en cualquier cocina pequeña.
Pasillos y otras zonas a su servicio
Rentabilizar cada milímetro de las cocinas pequeñas obliga a poner en modo activo la imaginación. No cerrarse a soluciones que a primera vista puedan parecer todo menos funcionales. Además de estudiar bien su distribución, vale la pena detenerse en lo que tienen junto a ellas. Quizá un pasillo amplio, una zona de paso desangelada o una escalera si vivimos en un casa con dos plantas.
Poner el foco en ellos puede permitirnos dar con el punto más idóneo donde crear esas zonas de almacenaje que toda cocina debe tener, por pequeña que sea. Adaptar columnas extraíbles, rotatorias o columnas despenseros como los de Menage Confort ( https://menage-confort.com/). Dan un juego increíble cuando buscamos sacar partido a la altura de las paredes.

Otra alternativa consiste en reservar estos lugares para adaptar un núcleo con el horno y el microondas. O hacer a medida un original mueble que se adapte en dimensiones y forma al rincón de la escalera, con baldas y armarios que aprovechen el hueco de los escalones. Todas son buenas ideas en busca de un principal objetivo: aprovechar el espacio de las cocinas pequeñas sin recargarlo.
Solo un detalle más; nada como eliminar la puerta para integrar estas nuevas zonas y que nuestras cocinas mini parezcan más grandes a la vista.
Apostar por lo modular
Pocas soluciones hay tan capaces de adaptarse a cualquier espacio como lo modular. Por eso en las cocinas pequeñas los muebles diseñados bajo este concepto son bienvenidos y de qué manera. Elementos independientes que podemos componer como nos convenga, dispuestos en fila o haciendo bloques más compactos.

Así son los módulos de Stadtnomaden (https://www.stadtnomaden.com/de/), cada uno con su propia función. Para horno, para lavavajillas, con fregadero incorporado… Desde luego el hecho de que puedan crecer en horizontal o vertical garantizan un óptimo rendimiento del espacio. Y de paso presumir de distribuciones singulares, que se salgan de los patrones estéticos de siempre.
Un lugar para el concepto 3 en 1
Si hay algo que funciona de maravilla en decoración son los muebles concebidos para realizar tres funciones según el momento del día. Llevan triunfando años por cómo logran ahorrar espacio con su espíritu polivalente. En las cocinas pequeñas también lo consiguen, de modo que merece la pena mejorar su distribución y equipamiento con alguna de estas propuestas.

Lo ideal son soluciones sencillas en su diseño, que de una forma muy natural y espontánea nos ofrecen todas esas ventajas. En concreto, unas piezas que funcionan muy bien son las estructuras de madera que además de ser prácticas estanterías, incluyen una mesa y una zona mini de almacenaje. Como las del gigante sueco Ikea (https://www.ikea.com/es/es/). Ligeras visualmente, son cálidas y fáciles de combinar con cualquier estilo.
Electrodomésticos que sorprenden
La presencia de los electrodomésticos en las cocinas pequeñas es todo un reto si queremos que no lo invadan todo visualmente. Y eso es justo lo que la mayoría vamos buscando si no poseen el valor añadido de ser diseños de estética retro o muy modernos e industriales. Entonces lo que apetece es lucirlos, presumir de ellos.
La solución pasa por esconderlos, camuflarlos porque el objetivo es que queden más integrados sin que se vean. Son varias las opciones que podemos poner en práctica con todas las garantías. Desde panelar la nevera, un clásico que siempre queda fenomenal, a integrarla en una alacena, más inusual pero igual de eficaz.

Sin duda la opción de integrarlos detrás de frentes de armarios nos permitirá crear ambientes bastante limpios y en armonía. Y no digamos cuando estas pequeñas cocinas se abren al salón.
¿Y qué tal jugar a disimular que están a la vista? Algunos electrodomésticos, como las campanas extractoras, son susceptibles de sorprendernos gratamente si los miramos con otros ojos. Los muebles-campana de Schmidt (https://www.home-design.schmidt/es-es) así lo demuestran. Aprovechan con un sentido práctico formidable los huecos libres laterales. ¿Por qué no guardar en ellos? Y más si tenemos un cocina pequeña.
Materiales saludables con una larga vida
Junto a los muebles, la encimera es una pieza estrella en la que vale la pena invertir para decantarnos por esos materiales que nos ofrecen las garantías de higiene y seguridad que hoy son prioritarios. Por pequeña que sea la cocina, necesitará una superficie de trabajo acorde a sus dimensiones, bonita a más no poder y, por supuesto, con grandes cualidades.

Descubre las encimeras resistentes a las bacterias y no querrás buscar más opciones. Las de granito y cuarcita de la colección Naturamia® son justo así. Materiales saludables gracias a sus propiedades bacteriostáticas intrínsecas por la tecnología que han recibido en el proceso de fabricación. Lo mejor de todo es que tales cualidades son invisibles y permanecen en el tiempo sin que su belleza natural pierda fuerza y magnetismo.
Siempre elegantes, modernas y rebosantes de personalidad como el primer día. Una cadena de tratamientos industriales logra prevenir en ellas la aparición de microorganismos. Y, en definitiva, garantizarnos un contacto diario con los alimentos sin preocuparnos y con un mantenimiento rápido y sencillo.
Para cocinas pequeñas domésticas, abiertas al más puro estilo open concept o en cocinas profesionales del mundo de la restauración. Son una excelente elección.