La vuelta del color en la decoración: un juego de emociones
Los interiores de las viviendas contemporáneas han dejado de ser escenarios neutros o estancias de blancos puros y minimalistas. La vuelta del color en ellos es una realidad con la que experimentar nuevas emociones sensoriales. Paletas cromáticas cautivadoras que vienen para contagiar de vida a las estancias sin invadirlo todo. Como pinceladas de optimismo y singularidad.

Un placer para los sentidos
La vuelta del color en los interiores domésticos contemporáneos está avalada por Pantone Color Institute y su fe incondicional en él para regenerar los espacios. En esta ocasión, su apuesta no recae en un solo tono, sino en diferentes paletas cromáticas concebidas para estimular más allá de lo que se ve a simple vista e interactuar con las personas que habitan las estancias. Así lo ha afirmado su vicepresidenta, Laurie Pressman. Esta vuelta del color hay que entenderla como una fórmula magnífica para expresar emociones e incluso recuerdos de otras épocas.

No se trata de dar preferencia a unos tonos y desterrar otros, sino de introducir más color. Aunque Ultra Violet es y seguirá siendo el rey cromático de 2019 según el prestigioso instituto, la vuelta del color en los interiores da la bienvenida a novedosas tonalidades, capaces de despertar nuestros sentidos. Con ellas la vista y el olfato pueden estimularse ante naranjas albaricoque, rojos potentes, púrpuras deslumbrantes, negros caviar, azules ultramar…. y verdes que recuerdan a la hierba recién cortada de frondosos jardines. Junto a ellos coexisten otras paletas cromáticas más sosegadas y básicas, con vocación de ser más duraderas; desde propuestas inspiradas en pieles de animales a grises pétreos y los tonos blush o maquillaje, tan de moda desde el pasado año.
Nuevos territorios a explorar

Esta vuelta del color en la decoración también la hemos comprobado en el evento Hi Design en Italia recientemente, donde se dan cita los grandes arquitectos e interioristas europeos. Esta vuelta del color resulta seductora porque contempla propuestas muy interesantes que trastocan lo convencional, no se busca convertir las habitaciones en escenarios multicolores. Ahora la clave es disfrutar de armonía cromática, muchas veces en una misma gama tonal para vestir las estancias principales de la casa. Pero su territorio favorito donde desplegarse ya no es uno, sino muchos. Se traslada a superficies inusuales, como techos y suelos, y a materiales naturales que adquieren otra dimensión estética, como las encimeras de piedra en exóticos negros.

Hablar de una vuelta del color también es pensar solo en ciertos detalles cromáticos sobre muebles, carpinterías o uniones entre piezas cerámicas: remates negros o dorados en frentes de cocina, cristaleras con lujosos perfiles… Toques súper estilosos para decoraciones contemporáneas.