Triunfar en la mesa con un emplatado moderno
Ya no vale con esmerarse en preparar menús muy elaborados para los invitados en las celebraciones gastronómicas de los hogares de hoy. Un emplatado moderno será decisivo para que la celebración sea motivo de felicitaciones. Lograr dar una lección de buen gusto y originalidad vendrá dado por la disposición de los alimentos, la sutileza de tonalidades y texturas exhibidas… Puro espectáculo calculado al milímetro.

Un arte que se puede aprender
El atractivo visual que produce un emplatado moderno es difícil de igualar y tiene mucho que ver con el talento creativo que deja a la vista. Una vez desplegado sobre la mesa de cocinas cosmopolitas y equipadas con encimeras a la última cautiva sin más y todo lo que hay a su alrededor cobra un nuevo sentido como conjunto de presentación.

Los gurús de la gastronomía y entendidos en la materia lo consideran todo un arte, cada vez más democratizado por el papel de Internet y las redes sociales para mostrar al mundo su esencia y convertirlo en un tema de interés general. ¿Qué hay detrás de un emplatado diez? A simple vista la imagen de cualquier receta presentada como una composición artística parece solo cosa de grandes chefs en estado de gracia. O de concursantes televisivos en los realities de cocina concienzudamente enseñados para tal fin.

Sin embargo, el emplatado de autor también ha llegado a esas cenas y comidas de casa planificadas para encuentros especiales donde los anfitriones se esmeran e invierten todo el tiempo del mundo para sorprender a familiares y amigos. la mayoría de las marcas proveedoras de vajillas han ido desarrollando cada vez más colecciones asequibles de platos, cuencos y bandejas para ayudar a este propósito tan de moda en los hogares. Inspirarnos en esas elaboraciones de alta cocina que hemos visto cientos de veces para hacer nuestras versiones y presentarlas a la mesa como un espectáculo gastronómico. Verduras, carnes, pescados, dulces… Cualquier alimento puede ser objeto de un emplatado moderno si se cumplen rigurosamente ciertos aspectos sagrados, entre ellos la composición a elegir. Detrás de un plato atractivo por la originalidad de lo que muestra y cómo lo muestra, hay toda un camino lleno de aprendizaje y secretos por descubrir.
La composición del plato
En un emplatado moderno el tipo de composición escogido influye decisivamente en su éxito. Es decir los alimentos no han sido colocados al azar, sino concebidos como integrantes de un boceto artístico perfectamente meditado. La cuestión es qué se busca transmitir con esa disposición: crear un montaje ordenado, con geometrías, dinámico, etc. Son numerosas las opciones a las que se puede recurrir a la hora de planificar un emplatado moderno para nuestras fiestas culinarias más glamurosas.
Una propuesta elegante y sencilla a la vez consiste en presentar los alimentos de forma simétrica, en busca de un resultado equilibrado, donde es posible hacer siluetas en paralelo, quizá inspiradas en la naturaleza. Ahora bien, la asimetría también es una alternativa a la hora de idear un emplatado moderno. En este caso se convierte en su principal reclamo para dar pie a colocaciones más creativas que buscan un efecto final dinámico, mediante agrupaciones totalmente asimétricas.

La geometría, tan de actualidad en la decoración de interiores, también es demandada en el arte de emplatar. Los ingredientes tienden a colocarse formando una sola silueta que se repite en distintos tamaños para generar así sugerentes escalas. De igual forma el concepto minimalista suele ser un éxito cuando se trata de presentar un plato diez a la mesa, y más aún si va acompañado de una composición un tanto abstracta. En ella los alimentos crean diagonales que dejan muy a la vista el fondo de la vajilla intencionadamente, o se presentan alineados trazando líneas de lo más artísticas.
Aunque estas composiciones se emplean indistintamente para las diferentes recetas que conforman un menú, los postres tienen una favorita. Quedan espectaculares cuando se apuesta por una disposición rítmica donde varios ingredientes principales se colocan repetidos y además alternados con otros secundarios. Imposible no triunfar con unos dulces así de bonitos.
Siluetas en 3D: Et voilà!
El éxito de estas presentaciones también se basa en probar nuevos recursos, ir más allá del color y de una abundante combinación de elementos. Por ejemplo, explorar los volúmenes de sus ingredientes. Nada como un conjunto donde los alimentos ofrezcan varios relieves y alturas para obtener un diseño infinitamente atractivo. Jugar con distintos planos, hacer volúmenes cilíndricos para ser vistos desde arriba, mezclar texturas que nada tienen que ver, como crujientes con líquidos, etc. En definitiva, una estética en 3D que llenará de vida y creatividad cualquier menú especial, desde el primer plato al suculento repertorio de postres.

La consigna de un emplatado moderno tampoco consiste en volcar toda la paleta cromática en la receta, sino en dar con esa combinación magistral que hipnotice al invitado. Ser un maestro en el uso del color y apostar por alianzas que funcionan a las mil maravillas: ingredientes rojos con verdes, amarillos con naranjas y púrpuras… Y como broche final unas flores comestibles que dejarán a todos con la boca abierta.