Como un paisaje montañoso nevado, que empieza a deshacerse bajo los efectos del deshielo, Kaledonia se llena de vetas grises, pardas y negras que recorren caprichosamente su luminosa superficie. Una elegante y neutra base color crema, atravesada por trazos de distintos grosores y tonos, y que recrea un efecto 3D similar al de una fotografía aérea de un entorno aún virgen y ajeno a la intervención humana.
